martes, 14 de diciembre de 2010

Lo que trajo WikiLeaks

El caso WikiLeaks trae consigo una marea de efectos que escapan del ámbito político, que significó desde un inicio la difusión de los cables proveídos a medios de comunicación importantes en el mundo, para trasladarse a terrenos como la libertad de expresión o la forma en que se brinda la información. El primero saca a relieve el problema de cuán sensible a manipulación puede estar el internet. El segundo se refiere a un nuevo modelo de información que se está extendiendo en la red tomando como referencia la forma de operación de WikiLeaks.

A la persecución en masa por parte de la CIA, FBI y la Interpol de Julian Assange se sumaron la cesación de servicios de empresas financieras como Visa y MasterCard a WikiLeaks. Como el último recurso por delito de difamación no era suficiente, el generoso Gobierno sueco lanzó una ayudadita para imputarle al fundador de WikiLeaks, delitos sexuales, que nada tienen que ver con violación como se mencionaba en un inicio.

Previo a las financieras estadounidenses, PayPal yAmazon ya le habían cerrado las cuentas a WikiLeaks aduciendo que había violado sus normas y que la organización estaba involucrada en actividades ilícitas. En respuesta a ello, WikiLeaks difundió los cables en el que Estados Unidos ejerce presión sobre Rusia para salvaguardar la posición de las financieras frente a un proyecto de ley ruso que tenía como objetivo crear un nuevo sistema de pagos con tarjeta de crédito. El nuevo sistema permitiría al gobierno ruso apoderarse de las comisiones de transacciones realizadas con tarjetas de crédito dentro de Rusia, ello privaría a Visa y MasterCard de una cuantiosa cantidad de ingresos por ese concepto. Por ello, un diplomático estadounidense especializado en asuntos económicos de la embajada en Moscú, solicitó una comisión que aborde el tema aprovechando que el proyecto de ley aún no se había presentado y podía ser modificado.

Previo a la difusión de los cables de la presión estadounidense, Visa y MasterCard fueron atacados momentáneamente por internautas en una operación que sus actores han denominado Payback (Venganza). Además de estas, los ciberactivistas también atacaron la web de la fiscalía sueca y de PostFinance, banco suizo que congeló las cuentas de Assange. Los ataques son atribuidos a la organización Anonymous, una suerte de guerrilla cibernética que pelea por la libertad en internet. No se sabe exactamente quienes conforman esta organización, pero se cree que en su mayoría serian jóvenes de entre 18 a 24 años de todas partes del mundo. El fin de semana se dio a conocer en Holanda un arresto efectuado a un adolescente de 16 años. Al parecer es el único activista identificado que habría participado en los ciberataques de la semana pasada.

Los ataques son realizados mediante un software que la comunidad Anonymous ha facilitado para ser descargado desde su página. Con ese software se lanzan ataques de negación de servicio a los sitios web, los inundan con peticiones de información, hasta que logran colapsar los servidores. Los ataques al sitio web en la mira, se dan en forma simultánea por miles de ciberactivistas. Los ataques no son recientes, ya se han producido anteriormente. Sin embargo, los producidos la semana pasada en defensa de WikilLeaks, sin duda han sido los más exitosos.

Algunos creen que esta situación se puede extender. En un eventual escenario como el anterior, quizás la libertad del internet se vea afectada. Las posiciones están divididas. Los que condenan este tipo de actos creen que el hecho de bloquear webs motivados por defender la libertad de expresión, se contradicen. Y los que apoya estos ataques, simplemente creen que es una respuesta efectiva e interesante en contra de injusticias  que pongan en peligro la libertad en internet.

Los efectos de la filtración de cables también han provocado que se creen más organizaciones de filtración de información. El nuevo modelo de información que practica WikiLeaks sin duda vino para quedarse y extenderse. Ya se conoce de la nueva organización OpenLeaks fundada por un ex integrante de WikiLeaks, Daniel Domscheit-Berg. También de BalkanLeaks.eu o IndoLeaks.org, y el que se espera sea concretado en junio del 2011 "Government Leaks", sitio  que se dedicaría a exponer secretos del gobierno chino.

El Perú no es ajeno al efecto WikiLeaks. Ya se publicó en El Pais.com un cable donde EE.UU. considera que la red de corrupción relacionada con la droga aún no ha desaparecido. La afirmación se basa en denuncias de altos jefes militares sobre pagos realizados de narcotraficantes a miembros del ejército en el VRAE. Incluso menciona la destitución de un jefe del ejército porque sus operaciones amenazaban el lucrativo negocio de la venta de combustible por parte de oficiales del Ejército a traficantes de droga.

Lo que no se puede negar, es la información que se ha dado a conocer durante este tiempo. Los diarios a los que se les brindó los cables originales, se encargan de clasificar y publicar los documentos que crean conveniente. El caso WikiLeaks aparte de sentar un antes y un después en el mundo diplomático, también marca un antes y un después en la forma en que se provee información, sobretodo aquella que algunos desean mantener bien oculta.

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